Cuidado e higiene del piercing: guía completa
La cicatrización de un piercing es crucial para evitar infecciones y garantizar una recuperación saludable.
- Limpieza: Lava el área dos veces al día con agua y jabón ph neutro, después con solución salina. Evita productos como alcohol o peróxido, ya que pueden irritar la piel.
- Manos limpias: Siempre lávate las manos antes de tocar el piercing.
- Ropa holgada: Usa prendas sueltas y transpirables para evitar irritaciones.
- No sumergir: Evita nadar en piscinas y jacuzzis durante las primeras semanas.
Tendremos especial precaución en perforaciones como la del ombligo o “Navel” dado que esta zona es propensa a la acumulación de sudor y bacterias, es importante seguir algunos pasos básicos para su cuidado. El profesional que te realizará la perforación siempre te explicará los métodos y cuidados al finalizar tu piercing.
Síntomas de una posible infección.
A pesar de seguir todos los cuidados, una infección puede ocurrir. Estos son los signos de alarma:
- Enrojecimiento y calor: La zona está roja y caliente al tacto.
- Hinchazón y dolor: Inflamación y dolor persistente.
- Secreción: Pus amarillo o verde con mal olor.
- Fiebre: La fiebre indica que la infección podría haberse extendido.
Cómo actuar si tu piercing se ha infectado.
Si sospechas que tu piercing está infectado, actúa rápido:
- Limpieza: Lava el área afectada dos veces al día con agua y jabón ph neutro, después con solución salina.
- Evita productos irritantes: No uses alcohol ni peróxido, pueden empeorar la infección.
- No retires el piercing: Solo un profesional debe decidir si es necesario quitarlo.
- Antibióticos tópicos: Aplica una pomada antibiótica suave después de limpiar el área. Utilizaremos medicamentos siempre bajo la supervisión de un profesional médico. Te recomendamos que acudas después a tu médico de cabecera para
obtener la pomada antibiótica.
Aconsejamos hacer un seguimiento tanto con nosotros, como con el médico en los casos más extremos. Así te ayudaremos y te sentirás más tranquilo con ello.
Prevención de infecciones
Prevenir una infección es siempre mejor que tratarla. Aquí algunos consejos:
- Elige un profesional con licencia: Hazte el piercing en un entorno limpio y estéril.
- Usa joyería hipoalergénica: Opta por materiales como titanio o acero quirúrgico.
- No cambies la joyería antes de tiempo: Espera a que el piercing esté completamente curado.
- Mantén el área seca: Seca bien el piercing tras la ducha para evitar la acumulación de humedad.
- Evita el contacto innecesario: No toques el piercing sin necesidad ni dejes que otros lo hagan.
¿Cuándo consultar a un médico?
Consulta a un profesional si:
- La infección no mejora en unos días.
- Tienes fiebre alta o dolor intenso.
- Hay secreción de pus persistente y maloliente.
Si tienes dudas sobre cómo prevenir o tratar infecciones en tus piercings, no dudes en contactarnos por WhatsApp. ¡Estamos aquí para ayudarte!