Cuidado e higiene del piercing: guía completa

Cuidado e higiene del piercing: guía completa
La cicatrización de un piercing es crucial para evitar infecciones y garantizar una recuperación saludable.

  1. Limpieza: Lava el área dos veces al día con agua y jabón ph neutro, después con solución salina. Evita productos como alcohol o peróxido, ya que pueden irritar la piel.
  2. Manos limpias: Siempre lávate las manos antes de tocar el piercing.
  3. Ropa holgada: Usa prendas sueltas y transpirables para evitar irritaciones.
  4. No sumergir: Evita nadar en piscinas y jacuzzis durante las primeras semanas.

Tendremos especial precaución en perforaciones como la del ombligo o “Navel” dado que esta zona es propensa a la acumulación de sudor y bacterias, es importante seguir algunos pasos básicos para su cuidado. El profesional que te realizará la perforación siempre te explicará los métodos y cuidados al finalizar tu piercing.

Síntomas de una posible infección.
A pesar de seguir todos los cuidados, una infección puede ocurrir. Estos son los signos de alarma:

  • Enrojecimiento y calor: La zona está roja y caliente al tacto.
  • Hinchazón y dolor: Inflamación y dolor persistente.
  • Secreción: Pus amarillo o verde con mal olor.
  • Fiebre: La fiebre indica que la infección podría haberse extendido.

Cómo actuar si tu piercing se ha infectado.
Si sospechas que tu piercing está infectado, actúa rápido:

  1. Limpieza: Lava el área afectada dos veces al día con agua y jabón ph neutro, después con solución salina.
  2. Evita productos irritantes: No uses alcohol ni peróxido, pueden empeorar la infección.
  3. No retires el piercing: Solo un profesional debe decidir si es necesario quitarlo.
  4. Antibióticos tópicos: Aplica una pomada antibiótica suave después de limpiar el área. Utilizaremos medicamentos siempre bajo la supervisión de un profesional médico. Te recomendamos que acudas después a tu médico de cabecera para
    obtener la pomada antibiótica.

Aconsejamos hacer un seguimiento tanto con nosotros, como con el médico en los casos más extremos. Así te ayudaremos y te sentirás más tranquilo con ello.

Prevención de infecciones
Prevenir una infección es siempre mejor que tratarla. Aquí algunos consejos:

  1. Elige un profesional con licencia: Hazte el piercing en un entorno limpio y estéril.
  2. Usa joyería hipoalergénica: Opta por materiales como titanio o acero quirúrgico.
  3. No cambies la joyería antes de tiempo: Espera a que el piercing esté completamente curado.
  4. Mantén el área seca: Seca bien el piercing tras la ducha para evitar la acumulación de humedad.
  5. Evita el contacto innecesario: No toques el piercing sin necesidad ni dejes que otros lo hagan.

¿Cuándo consultar a un médico?
Consulta a un profesional si:

  • La infección no mejora en unos días.
  • Tienes fiebre alta o dolor intenso.
  • Hay secreción de pus persistente y maloliente.

Si tienes dudas sobre cómo prevenir o tratar infecciones en tus piercings, no dudes en contactarnos por WhatsApp. ¡Estamos aquí para ayudarte!

Ir al contenido